SOCIEDAD / ¿ESTE ES EL CANDIDATO?
¿Este es el candidato?
En el debate a cara de perro entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, vimos al
presidente del gobierno en funciones desbordado y presa de sus tics y sudores.
Con dos directos (corrupción y recortes sociales) el líder del PSOE mando al
candidato del PP a la lona. Falta de entrenamiento por parte del púgil de la
derecha que no había debatido con nadie y se había estado escondiendo tras las
faldas de Soraya Sainz de Santamaría. Muchos coinciden que tampoco debía de
haber ido a ese debate y haber perseverado en la táctica del avestruz.
La
mandíbula de Mariano Rajoy es de cristal, por pecados propios presentes y
ajenos y pasados. La mochila de corrupción que arrastra el partido heredero del
franquismo es inmensa y no hay manera de gestionarla, más cuando el que aspira
de nuevo a seguir gobernándonos manda un sms a un delincuente y aparece en los
papeles del mismo lucrándose de dinero de dudosa procedencia.
En
una cosa estoy de acuerdo con Pedro Sánchez. Mariano Rajoy, dado sus antecedentes,
no es digno de seguir gobernando este país, pero la oposición no mordió
suficientemente la pierna de su presa durante la legislatura, abrió la
mandíbula y dejó que esta huyera. Una y otra vez Mariano Rajoy, gracias a la
cómoda mayoría absoluta que ha detentado su partido en la cámara de diputados,
ha eludido las comparecencias públicas y ha delegado en otra, Soraya Saénz de
Santamaría, la presidenta en la sombra, la gestión de sus vergüenzas, la
explicación de lo inexplicable.
En
cualquier democracia homologada, Mariano Rajoy habría dimitido por el caso
Bárcenas, pillado con las manos en la masa y luego abandonado y traicionado por
los suyos. Su táctica gallega de no dar explicaciones, de la callada por
respuesta, de esconderse bajo el paraguas y decir que llueve o comparecer en
plasma sin preguntas, le había dado más o menos resultado. Pero ayer la paliza
fue demoledora.
Le fallaron las formas a Pedro Sánchez,
comentó un Pablo Iglesias que se miró la corrida desde el tendido y busca
arañar votos de los socialistas. A veces no pueden prevalecer las formas y los
debates tienen que ser a cara de perro, como este. La última palabra la tiene
el electorado, si quiere seguir teniendo como presidente a un hombre que huye
del debate político, incumple su programa, tiene amistades con tipos
encarcelados, realiza recortes económicos y sociales a la población y está
salpicado por la corrupción. Quizá deberían retirarlo ya de la primera línea
política. Mantenerlo a caballo, como el Cid, no creo que les dé resultados.
Pero el 20 lo veremos, porque todavía hay muchos que consideran a Mariano Rajoy
uno de los suyos, aunque su ineptitud para la política raye lo estratosférico.
publicado en El Cotidiano
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