LITERATURA / SITGES SE VISTIÓ DE NEGRO
Sitges, desde hace ya cuatro
años, no solo se asocia a su festival de cine, que se ha convertido en un
referente internacional del género fantástico y de terror, o por ser el
epicentro paradisíaco de la comunidad LGTBIQ+, sino que se ha subido al género
de la novela negra con un festival de tres días, el Subur Negre, que capitanea
con mano firme desde sus inicios el abogado, arquitecto y escritor José Vaccaro
y todo su equipo de colaboradores que hacen que el evento funcione a la
perfección.
El último fin de semana de noviembre,
de viernes a domingo, los numerosos asistentes al festival que venían de todas
las partes del territorio peninsular y pudieron contemplar la belleza de esa
emblemática población de la costa barcelonesa, pudieron degustar, también. de una
programación de lujo que incluía una serie de mesas de debate interesantes y
muy imbricadas en la actualidad. Se
abrió el fuego en la Biblioteca Municipal Santiago Rusiñol el viernes a las
cuatro de la tarde con la situación de la literatura LGTBIQ+ que contó con la
participación del escritor J. Nicolás Sánchez, el librero Josep Vitas, el
comisario del festival José Vaccaro y moderados por el cineasta y escritor
Nacho Zubizarreta que se centraron en la visibilización del colectivo, su
normalización a pesar de la intransigencia de algunos sectores de la sociedad y
los aspectos literarios a la hora de incorporar en la narrativa negra a
personajes LGTBIQ+.
La programación del día
siguiente por la mañana, sábado, en el Auditorio Municipal Miramar, que giraba
en torno a la justicia con el título Memoria, derecho y literatura y
moderado por el comisario del festival José Vaccaro, fue de rabiosa actualidad.
El abogado y escritor José María García Sánchez, que reivindicó la figura de
Kafka y su novela visionaria El proceso,
abrió el fuego con el controvertido fallo condenatorio al Fiscal General
del Estado y los escasos visos de imparcialidad del Tribunal Supremo que tiene
pendiente redactar una sentencia que con toda seguridad será objeto de escrutinio
por parte del Tribunal Constitucional; el abogado, funcionario público,
escritor y cineasta Rubén García Cebollero
centró su ponencia en la ley de Memoria Democrática de este país y sus
incumplimientos, remontándose a la historia y a la guerra incivil que enfrentó
a esas dos Españas y sigue pesando en la actualidad; Félix Rueda Palacio,
doctor en biología, profesor, investigador biomédico de la Universidad de Barcelona
y escritor, alertó sobre los peligros involucionistas que planean sobre el
sistema democrático con unos jueces en su mayoría con un claro sesgo
conservador; por su parte, Ramón Valls, escritor y radiofonista, escoró su
ponencia hacia los juicios del Procés y el carácter conservador de la mayoría
de la judicatura que condenó a los líderes independentistas y se corresponden
con los que ahora se han cebado con el Fiscal General del Estado. La
justicia bajo sospecha, podría haberse titulado esa mesa.
La segunda mesa de la
jornada versó sobre los medios de comunicación y la nueva realidad, y allí
estuvieron como ponentes, moderados por Úna Fingal, el valenciano Alfons
Cervera, escritor, articulista y conferenciante; María Blanco, periodista del Eco
de Sitges, y Juan R. Crivello, escritor y editor de la revista digital Masticadores
que tiene cuatrocientos cincuenta colaboradores y un sinfín de lectores en todo
el mundo. Se centró el debate en el poder de la prensa, el cuarto, la
supeditación de los medios a los ejes políticos y económicos, el peligro de los
bulos magnificados por algunos medios de comunicación sin escrúpulos (Alfons
Cervera cargó contra Farreras de La Sexta y su bulo sobre Pablo Iglesias), la
diferencia entre información y opinión y el peligro que entrañan unas redes
sociales que no verifican lo que dicen. Úna Fingal hizo una divertida y
didáctica comparativa de los temas tratados con escenas y diálogos de la
película Primera plana de Billy Wilder que fueron muy oportunos.
Por la tarde, se habló de
Inteligencia Artificial, su utilización y control, el futuro que su uso
generalizado pueda tener en la creación literaria, los sistemas para
desenmascararla (al premio de relatos del Subur Negre se presentaron algunos
elaborados con esas herramientas), la confusión que pueda generar en el mundo
del futuro. Los ponentes a esta mesa de debate, tan interesante como actual,
fueron el escritor Eduardo Oller Barajas, que también resultó ser uno de los
finalistas del premio de relatos; Vicente Corachán, investigador privado,
escritor y comisario de Santboi Negre; el escritor Arturo Daussà y Úna Fingal,
escritora, creadora escénica y secretaria del Subur Negre que estuvieron
moderados por Marisé García Molina. Bien utilizada la Inteligencia Artificial,
fue la sensación que desprendieron las respectivas ponencias, es positiva, pero
mal utilizada puede acabar con algunas profesiones y socavar el prestigio de
los creadores literarios.
A continuación, tuvo
lugar una mesa centrada en la novela negra en la que, moderados por Una Fingal,
participaron los escritores Lluna Vicens, José Luis Muñoz, José Vaccaro y
Víctor Sentelles. La charla se centró en la vigencia de la novela negra, su
carácter social, su vertiente de entretenimiento (Víctor Sentelles reivindicó
la figura de Agatha Christie), la introducción del humor para suavizar
situaciones (aportación de Lluna Vicens), el uso de la violencia como efecto
catártico (José Luis Muñoz echó mano de la experimentación, en ese sentido, del
austriaco Michael Haneke en Funny Games) y el dicho de que la realidad
siempre supera a la ficción. Víctor Sentelles habló, con conocimiento de causa,
del mal, por haber trabajado como funcionario de prisiones y haberlo visto de
cerca; José Vaccaro de la corrupción y horror que planean en casi todas sus
novelas que giran sobre el mal que pueden hacer individuos psicópatas
(atrocidades que se cometieron en Guinea Ecuatorial cuando el país africano era
colonia española); Lluna Vicens del desafío que supuso escribir los relatos
negros que componen su libro Los cuentos del lado oscuro de la luna;
mientras, José Luis Muñoz, se centró en la maldad humana, cuyo máximo reflejo
fue el Holocausto, la psicopatía al hilo de los cazadores de humanos
recientemente descubiertos por la justicia italiana que hacían tiro al blanco
en la avenida de los francotiradores de Sarajevo y de lo que todavía le
preocupa más, la psicopatía de masas (la Alemania nazi, la actual sociedad de
Israel ante el genocidio que comete su gobierno), y reivindicó la figura de
Patricia Highsmith.
En la última jornada, el
tema de la mañana giró sobre las distopías y estuvieron presentes la escritora
y comisaria de Crim i Misteri de Terrassa Almudena Almagro, la escritora y
artista Marisé García Molina, el escritor Andrés Oller y José Luis Muñoz moderados
por Lluna Vicens. Se habló de que el peligro de la distopías es que se acaban
cumpliendo, de algunos de los autores distópicos (Huxley, Philip K. Dick,
Burgess, Bradbury, Wells, Orwell y su vigencia absoluta), del Holocausto,
nuevamente, como la más terrible distopía, del presente con gobiernos como los
de Estados Unidos, Argentina o Israel, de la vacuna contra el horror que
suponen tantas imágenes escalofriantes que muchas veces nos obligan a cerrar el
televisor porque son insoportables, de la relación entre novela negra y
distópica y, desde el público, Alfons Cervera volvió a reivindicar toda la obra
de Kafka como magistralmente distópica y anticipadora.
Por la tarde, moderados
por José Vaccaro, los escritores Alfons Cervera y José Luis Muñoz hablaron de
sus procesos creativos a propósito de armar sus novelas, sus preocupaciones
sociales que de forma automática permean sus creaciones literarias. Mientras
José Luis Muñoz confesó ser un privilegiado porque creció entre libros por
tener un padre bibliófilo que adoraba la literatura y a quien debe todo lo que
es, Alfons Cervera reivindicó su condición de panadero, en el horno que
regentaba su padre en la pequeña población levantina de Gestalgar, y agradeció
haber descubierto la literatura gracias a las novelas de quiosco de, entre
otros, Silver Kane, y la emoción que le produjo conocer a González Ledesma y
saber que era el autor de esas novelistas del Oeste que formaron parte de su
educación sentimental. Por su parte, José Luis Muñoz reivindicó la figura de
autor artesanal, que le permite haber tocado prácticamente todos los géneros,
que Alfons Cervera, el escritor de la memoria democrática de este país,
imbricada en su propia familia, le concede y ensalza porque el de escribir es
un oficio. También habló de su producción novelística, ligada en parte a su
profesión y a las anécdotas personales, José Vaccaro, un autor que llegó al
mundo de la literatura a una edad madura, pero lleva publicados un montón de buenos
libros que jamás dejan indiferente al lector. Una conversación literaria muy
interesante a tres bandas para reivindicar la figura del escritor (Hay los
que quieren ser escritores y los que simplemente escriben, dijo Cervera en
referencia a Onetti), del placer de la escritura (Muñoz se centró en el
escenario y en la creación de los personajes para reivindicar la figura de
demiurgo del escritor y en la experiencia mágica de escribir Los 39. La
pérdida del paraíso sobre la que se ha rodado una serie de RTVE), que fue
el broche de oro del festival que terminó con la concesión de los cuatro
premios literarios convocados por el festival, el de novela LGTBIQ+ a Asfixia
de J. Nicolás Sánchez, el de novela negra en castellano, que será publicada
próximamente por Ediciones Octubre Negro, a Crónica invertida de Álvaro
Fernández Sedano, el de novela de novela en catalán a Sitges, Semana de terror
del valenciano Andreu Martínez Maeso y La bala de Schródinger, en el
campo del relato, entre un sinfín de finalistas que estuvieron presentes en el
acto de clausura, a Alejandro Daniel Cid Quesada, de Vielha.
El de Subur Negre fue un
festival de tres días intensos que funcionó a la perfección y del que todos
salimos mucho más sabios, un homenaje a la literatura negra, y a la literatura
en general, sin descuidar la problemática social que rodea al género. Un logro
que hay que agradecer a un equipo excelente liderado por José Vaccaro del que
han formado parte Úna Fingal, como secretaria del Subur Negre, Pilar Escanilla,
al frente de toda la intendencia del festival, Marisé García Molina, moderadora
y maestra de ceremonias, Lluna Vicens, Susana Villafañe, como editora gráfica
del evento y retransmisora del mismo, y la librería Eterna de Vielha con
Adriana que ha servido todos los libros del festival. El año que viene, más y
mejor, aunque sea un reto que parezca imposible.
LO QUE NUNCA SE CONTÓ DE LA HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA, LA ODISEA ÉPICA DE LOS 39 MARINEROS ESPAÑOLES QUE CRISTÓBAL COLÓN HUBO DE DEJAR EN LA ISLA DE LA HISPANIOLA EN SU VUELTA A ESPAÑA. LA MEMORIA DE LOS OLVIDADOS CONVERTIDA EN NOVELA ÉPICA Y DE AVENTURAS QUE TRASLADA AL LECTOR A 1492 Y AHORA TAMBIÉN SERIE TELEVISIVA PENDIENTE DE ESTRENO. UNA NARRACIÓN LLENA DE VIOLENCIA, TERNURA, SEXO Y AMOR.












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