REVISTA DE PRENSA


ABC, 1/5/2008

José Luis Muñoz novela en «El mal absoluto» el lado oscuro de la historia humana
SERGI DORIA
BARCELONA. Todo empezó con un documental televisivo en la conmemoración del cincuenta aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. Interesado desde su juventud por el Holocausto, José Luis Muñoz (Salamanca, 1951), representante de la novela negra española, se quedó mudo ante la pantalla: «Entrevistaban a un nazi y me llamó la atención su actitud orgullosa: explicaba los hechos sin atisbo de remordimiento y en ningún momento de la conversación se desdijo de su participación en el Holocausto».
Aquella entrevista tenía como marco «una casa elegante, como si la vida hubiese premiado a su propietario». Cuando el documental buscó la voz de las víctimas, «la actitud de éstas era huidiza, avergonzada, como si se sintieran culpables por haber sobrevivido a la matanza», recuerda Muñoz. Fue un impacto visual: el nazi inspiró al protagonista de «El mal absoluto» (Algaida).
La crueldad «razonada»
La novela arranca cuando una periodista de la ZDF alemana entrevista al ex oficial de las SS Günter Meissner y a Yehuda Weis, superviviente del campo de Auschwitz. Lo más difícil, explica Muñoz, fue conjugar las barbaridades concentracionarias con la impecable exposición argumental del asesino. La pregunta era incómoda, pero inevitable: «¿De haber vivido en aquella época hubieras sido nazi? Aquel horror, subraya el escritor, no fue cosa de una secta de locos: «Buena parte del pueblo alemán se adhirió al nazismo, lo votó y vitoreó cuando los tanques arrasaban Polonia». Muñoz no cree en la ignorancia de la población civil sobre lo que sucedía en Auschwitz: «De los campos se aprovecharon indusriales, constructores, médicos y vecinos que se apropiaron de las propiedades de los judíos».
Al escribir «El mal absoluto», Muñoz tuvo como lecturas de cabecera a Imre Kerstész y Primo Levi. Con un propósito más reflexivo que narrativo, la novela demuestra que el mal no acabó con el nazismo; es inherente a la condición humana: el estalinismo, la ex Yugoslavia son ejemplos posteriores... «Al uniforme nazi le podríamos poner la cara de cualquiera de nosotros», concluye el autor. El desenlace es un trhiller y la venganza de la víctima más cruel que la del verdugo.


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El Norte de Castilla 1/5/2008

José Luis Muñoz ahonda con su última novela en las raíces del mal durante el periodo nazi
El escritor salmantino José Luis Muñoz ahonda en las raíces del mal durante el período nazi en su última novela, 'El mal absoluto' (Algaida), en la que combina la investigación periodística y la ficción literaria.
Muñoz señaló ayer que el origen de la historia está en una serie de reportajes que emitió la BBC con motivo del 60 aniversario de la liberación de los campos de concentración. «Uno de aquellos documentales incluía el testimonio de un superviviente de Auschwitz y de un antiguo oficial de las SS del campo», comentó.De hecho, la primera parte de la novela, unas doscientas páginas, narra la entrevista que una periodista de la televisión alemana ZDF hace al antiguo oficial de las SS de Auschwitz Günter Meissner, ahora un acaudalado empresario, y a un superviviente del campo de extermino que vive casi en la indigencia, Yehuda Weis.Las cien últimas páginas del libro están dedicadas a «una venganza aplazada en el tiempo», una segunda parte, escrita en tono de 'thriller', que arranca cuando Weis ve el documental y descubre en la pantalla del televisor a su carcelero. Sin embargo, incapaz de realizarla directamente, encarga su ejecución a un joven turco, una minoría denostada en la Alemania actual, igual que sucedió con los judíos en la nazi.

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TERRA, 30/04/2008─Agencia EFE
José Luis Muñoz ahonda en raíces del mal en período nazi en 'El mal absoluto'
El escritor salmantino José Luis Muñoz ahonda en las raíces del mal durante el período nazi en su última novela, 'El mal absoluto', en la que combina la investigación periodística y la ficción literaria.
En declaraciones a la prensa, Muñoz ha señalado que el origen de la historia de 'El mal absoluto' (Algaida) está en una serie de reportajes que emitió la BBC con motivo del 60 aniversario de la liberación de los campos de concentración.'Uno de aquellos documentales incluía el testimonio de un superviviente de Auschwitz y de un antiguo oficial de las SS del campo', comenta Muñoz.De hecho, la primera parte de la novela, unas doscientas páginas, narra la entrevista que una periodista de la televisión alemana ZDF hace al antiguo oficial de las SS de Auschwitz Günter Meissner, ahora un acaudalado empresario, y a un superviviente del campo de extermino que vive casi en la indigencia, Yehuda Weis.En el documental de la BBC, comenta Muñoz, también se entrevistaba a un verdugo y a varias víctimas y 'curiosamente, el primero salía en una lujosa casa y no mostraba el más mínimo arrepentimiento, mientras que los supervivientes del Holocausto aparecían en penumbra, como avergonzadas de haber sobrevivido'.El autor asegura que 'en todo momento he intentado no tomar partido por ninguno y mostrar las ideas de cada uno'.De este modo, Meissner se pavonea con sus argumentos en un intento de que el lector 'casi entienda sus razones', aparte de que proclama una y otra vez unos argumentos que invitan casi a entenderlos, aparte de decir que 'los nazis hicieron cosas buenas'.La víctima muestra, por su parte, una actitud extraña porque es 'doble víctima', pues para sobrevivir tuvo que hacerse colaboracionista con los nazis.Las cien últimas páginas del libro están dedicadas a 'una venganza aplazada en el tiempo', una segunda parte, escrita en tono de 'thriller', que arranca cuando Yehuda Weis ve el documental y descubre en la pantalla de su televisor a su carcelero, el hombre que lo salvó y condenó al mismo tiempo.La ironía con la que juega Muñoz hace que, incapaz de realizar directamente la venganza, Weis encarga su ejecución a un joven turco, una minoría denostada en la Alemania actual, igual que sucedió con los judíos en la Alemania nazi.Muñoz ha confesado que estuvo 'muchos años documentando la historia, tomando muchas fotografías y visitando Auschwitz'.El autor se ha desligado de la actual 'moda' de novelas ambientadas en aquel período y asegura que no ha leído las dos últimas obras más célebres sobre este tema, 'Las benévolas' y 'El niño con el pijama de rayas'.Con 'El mal absoluto', José Luis Muñoz pretendía que sus personajes invitaran a 'la reflexión sobre la maldad' y 'la capacidad que tienen los gobiernos para alentar esa maldad'.Para el escritor, 'cuando no hay límites, como pasó con Hitler, las personas nos convertimos en animales, y hoy podría pasar lo mismo', advierte.Considerado una de las voces más consolidadas de la narrativa negra española, Muñoz, que vive actualmente en Barcelona, ha escrito obras como 'El cadáver bajo el jardín', 'Barcelona negra', 'La casa del sueño', 'Mala hierba', 'Ultimo caso del inspector Rodríguez Pachón' y 'La caraqueña del Maní'.Esa trayectoria en la novela negra no le ha impedido hacer incursiones en otros géneros como la novela histórica, con la trilogía de 'La pérdida del Paraíso' o 'Los ritos secretos'; en la literatura erótica ('Pubis de vello rojo', 'El sabor de su piel'); el género fantástico con 'El Barroco'; o la crítica en clave de humor del mundillo literario en 'Lifting'.Muñoz atesora además numerosos premios literarios como el Tigre Juan, el Azorín, la Sonrisa Vertical, el Café Gijón, el Camilo José Cela de novela y el Juan Rulfo de cuentos.

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El mal absoluto. José Luis Muñoz. Edit. Algaida. Está considerado como uno de los representantes más consolidados de la narrativa negra española y un excelente creador en novela histórica: dos vertientes que ha conjugado para este thriller que tiene en el mayor crimen de la historia de la humanidad, el Holocausto, el hilo argumental. Galardonada con el XI Premio de novela Ciudad de Badajoz, aborda, con un lenguaje desnudo y conciso, cómo un superviviente del campo de exterminio Auschwitz, que vive casi en la indigencia, coincide como entrevistado en un documental televisivo con el oficial de las SS que fuera su carcelero, convertido en acaudalado empresario de la Alemania actual.


El escritor José Luis Muñoz ahonda en las raíces del mal en el periodo nazi
En su última novela, 'el mal absoluto' , combina la investigación periodística y la ficción literaria

Barcelona. El escritor salmantino José Luis Muñoz ahonda en las raíces del mal durante el período nazi en su última novela, El mal absoluto (Algaida), en la que combina la investigación periodística y la ficción literaria.
El origen de la historia está en una serie de reportajes que emitió la BBC por el 60º aniversario de la liberación de los campos de concentración. "Uno de los documentales incluía el testimonio de un superviviente de Auschwitz y de un antiguo oficial de las SS del campo", comenta Muñoz. De hecho, la primera parte de la novela, unas 200 páginas, narra la entrevista que una periodista de la televisión alemana ZDF hace al antiguo oficial de las SS de Auschwitz Günter Meissner, ahora un acaudalado empresario, y a un superviviente del campo de extermino que vive casi en la indigencia, Yehuda Weis.
El autor ha intentado "en todo momento no tomar partido y mostrar las ideas de cada uno". Así, Meissner se pavonea con sus argumentos en un intento de que el lector "casi entienda sus razones", aparte de que proclama una y otra vez unos argumentos que invitan casi a entenderlos, aparte de decir que "los nazis hicieron cosas buenas".
Las cien últimas páginas están dedicadas a "una venganza aplazada en el tiempo", una segunda parte, escrita en tono de thriller , que arranca cuando Yehuda Weis ve el documental y descubre en la pantalla de su televisor a su carcelero, el hombre que lo salvó y condenó al mismo tiempo. La ironía con la que juega Muñoz hace que, incapaz de realizar directamente la venganza, Weis encarga su ejecución a un joven turco, una minoría denostada en la Alemania actual.
años de documentación Muñoz confiesa que estuvo "muchos años documentando la historia, tomando numerosas fotografías y visitando Auschwitz".
El autor se ha desligado de la actual "moda" de novelas ambientadas en aquel período y asegura que no ha leído las dos últimas obras más célebres sobre el tema, Las benévolas y El niño con el pijama de rayas. Con El mal absoluto , Muñoz pretende que sus personajes inviten a "la reflexión sobre la maldad" y "la capacidad que tienen los gobiernos para alentar esa maldad". Para el autor, "cuando no hay límites, como pasó con Hitler, las personas nos convertimos en animales, y hoy podría pasar lo mismo", advierte. EFE


Diario de noticias, 1/5/2008
1/5/2008

José Luis Muñoz indaga en 'El mal absoluto' del periodo nazi

El escritor combina la ficción y la investigación en una novela publicada por Algaida
Efe / Barcelona Actualizado 01.05.2008 - 05:00
El escritor salmantino José Luis Muñoz ahonda en las raíces del mal durante el periodo nazi en su última novela, El mal absoluto, en la que combina la investigación periodística y la ficción literaria. Muñoz señala que el origen de la historia de El mal absoluto (Algaida) está en una serie de reportajes que emitió la BBC con motivo del 60º aniversario de la liberación de los campos de concentración. "Uno de aquellos documentales incluía el testimonio de un superviviente de Auschwitz y de un antiguo oficial de las SS del campo", señala Muñoz. De hecho, la primera parte de la novela narra la entrevista que una periodista de la televisión alemana ZDF hace al antiguo oficial de las SS de Auschwitz Günter Meissner, ahora un acaudalado empresario, y a un superviviente del campo de extermino que vive casi en la indigencia, Yehuda Weis. En el documental de la BBC, comenta Muñoz, también se entrevistaba a un verdugo y a varias víctimas: "Curiosamente, el primero salía en una lujosa casa y no mostraba el más mínimo arrepentimiento, mientras que los supervivientes del Holocausto aparecían en penumbra, como avergonzadas de haber sobrevivido". El autor salmantino asegura que en todo momento ha intentado "no tomar partido por ninguno y mostrar las ideas de cada uno". De este modo, Meissner se pavonea con sus argumentos en un intento de que el lector "casi entienda sus razones". El oficial proclama una y otra vez unos argumentos que invitan casi a entenderlos, aparte de decir que "los nazis hicieron cosas buenas". La víctima muestra, por su parte, una actitud extraña porque es "doble víctima", pues para sobrevivir tuvo que hacerse colaboracionista con los nazis. Las 100 últimas páginas del libro están dedicadas a "una venganza aplazada en el tiempo", una segunda parte, escrita en tono de thriller, que arranca cuando Yehuda Weis ve el documental y descubre en la pantalla de su televisor a su carcelero, el hombre que lo salvó y condenó al mismo tiempo.

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