CINE / EL LAGO DEL GANSO SALVAJE, DE DIAO YINAN
EL LAGO
DEL
GANSO SALVAJE
Diao Yinan
China lleva muchos años bregando por hacer un cine
exportable y tiene una industria cinematográfica muy potente que sabe vender al
exterior y comprende todos los géneros, desde el épico al social, pasando por
el sentimental y el negro. Si en Asia el cine hindú es el que más producción
tiene para consumo interno, China ha desbancado a Japón en consumo externo
pisada por los talones por Corea del Sur. Y en el cine negro chino encontramos un
nutrido grupo de realizadores como Jia
Zhang-Ke, Hu Bo, Bong Joon-ho o Na Hong
Jin que ya son referentes y cuyas
películas llegan con regularidad a Occidente y son aclamadas por crítica y
público.
El título puede sonar a lírico, pero no. El Lago del Ganso Salvaje (porque
alrededor de esa zona lacustre se desarrolla toda su trama) es una potente
película de género negro, subgénero fugitivos, y también una película de amor fou. Zou Zenong (Hu Ge), que ha salido de
la cárcel, lidera una banda que roba motos. Por la enemistad con una banda rival
y en la refriega mata a un policía por equivocación. Los agentes de la ley
montan una gran operación y ponen precio a su cabeza. Zou Zenong en su huida
desesperada tropieza con la prostituta Liu Aiai (Gwei Lun-mei) que ejerce clandestinamente su actividad en la orilla
del lago. Entre ambos se establece una particular relación que ambos saben que
no tiene futuro y apenas presente.
Diao Yinan (Xian,
1969) actor ocasional, guionista y director de Tan negro como el carbón y Tren
nocturno, arma una poderosa y a la vez sofisticada película alrededor del fatalismo
y protagonizada por dos perdedores pertenecientes a sectores marginales de la
sociedad. La violencia explícita, mucha en sus 113 minutos, con sangre a
borbotones en los enfrentamientos (Zou Zenong atraviesa de parte a parte a un
rival con un paraguas que se abre una vez ha salido por su espalda), se alterna
con la ternura y el halo romántico de esa relación que establece el delincuente
con la belleza del lago (eufemismo de prostituta) Liu Aiai.
En algún momento el fugitivo Zou Zenong, que se sabe muerto
de antemano, puede recordar al Alain
Delon de Le samurai de Jean Pierre Melville. Su desesperación y desesperanza quedan patentes en esa
secuencia en la que engulle fideos de forma compulsiva, casi hasta ahogarse con
ellos, ante la mirada perpleja de Liu Aiai, personaje ambiguo del que no
sabemos si está en connivencia con el jefe policial del dispositivo de captura,
el capitán Liu (Liao Fan), para
hacerse con la recompensa o toma partido por el fugitivo.
Una fotografía exquisita, iluminada con luz de neón,
convierte en cuadros de insólita belleza los escenarios más cutres que uno
pueda imaginar gracias a la mirada esteticista del director chino que transforma
lo feo en bello y confiere una atmósfera especial a toda la película. El Lago del Ganso Salvaje es, sobre
todo, un film intimista que no rechaza la acción espectacular como esa larga
secuencia excelentemente rodada del asalto policial al edificio en donde se
refugia el enemigo público número uno y su fuga de él a sangre y fuego.
El código Hays particular que debe imperar en la China post
Mao no permite al delincuente salirse con la suya, pero eso no impide que Diao
Yinan empatice con el protagonista. El
Lago del Ganso Salvaje habla de un sistema imperfecto que genera
desigualdades y, consecuencia de estas, delincuencia. Como casi todas las
antecesoras de sus colegas, este neonoir
chino está impregnado de crítica social hacia el actual sistema político y bebe
más del cine europeo que del americano. Una película muy recomendable para
todos los amantes del género negro en particular y del buen cine en general.
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