CINE / VOLVER A TI, DE JEANNETTE NORDAHL
¿Se puede salvar la
pareja cuando la relación se agrieta? ¿Es sano prolongar un matrimonio cuando
ha desaparecido la ilusión y no hay proyecto en común que valga? Esta es la
base de la película de la directora danesa Jeannette Nordahl que es su ópera
prima.
Ane (Trine Dyrholm) y
Thomas (David Dencik) están a un paso de finiquitar su matrimonio que hace años
hace aguas y mantienen por sus hijos pequeños. Thomas, que trabaja en un centro
para jóvenes inadaptados, tiene una nueva relación con Stine (Johanne Louise Schmidt),
mucho más joven que su esposa, con quien ya está montando un apartamento para
convivir. Un fatídico accidente de Ane hace que la decisión de separarse se
postergue y que incluso se cuestione.
Interesante disección de
la crisis matrimonial y de la dificultad emocional de romper un vínculo
afectivo a pesar de las muchas desavenencias que fracturan la vida en pareja.
La película es muy entendible para todo aquel que haya pasado por ese proceso que
se verá retratado en muchas de las escenas de Volver a ti. Pese al
escaso carisma de sus personajes (eso lo tiene muy en cuenta Woody Allen para
conectar con el espectador) hay que reconocer el gran trabajo actoral por parte
de la protagonista femenina Trine Dyrholm que es lo más destacable de este
melodrama matrimonial bien dirigido que, no obstante, hace añorar el cine de
Ingmar Bergman, mucho más profundo a la hora de abordar la problemática del
desamor. Nada más triste que esa escena de sexo entre esa pareja en crisis en
la que Ane, a la desesperada y con cierto patetismo, quiere recuperar a su
marido. Jeannette Nordahl se inclina por un final feliz relativo que en
realidad es un amargo persistir en una relación ya viciada y abocada al
fracaso, pero se impone una tregua.
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