CINE / UNA NUEVA AMIGA, DE FRANÇOIS OZON
UNA NUEVA AMIGA
François
Ozon
Publicado en El Cotidiano
La
irregularidad de François Ozon (París,
1967), niño mimado del cinema francés, se confirma. Su nueva película Una nueva amiga fue a competición al
pasado festival de San Sebastián y salió de vacío de él. Si François Ozon había deslumbrado con Joven
y bonita, su anterior película sobre una muchacha que siente un impulso
irrefrenable hacia la prostitución, en Una
nueva amiga, sobre el impulso irrefrenable de un hombre a ser mujer,
decepciona. Con una realización convencional, que ya es marca de la casa, y subrayados
musicales que recargan aún más lo cursi de algunas de sus secuencias, la
película gira en torno a la ambigüedad sexual de sus protagonistas. Cuando la
protagonista femenina Claire (Anaïs
Demoustier) pierde a su amiga de la infancia promete en su funeral cuidar
de su marido David (Romain Duris) y de
su bebé, pero el marido, tras la pérdida, hace su duelo convirtiéndose en
Virginia.
La
película de François Ozon, tras un
inicio muy brillante que levanta frustradas expectativas, bascula entre la
comedia, a la que le falta un punto de locura—el
que le habría dado Pedro Almodóvar,
maestro en tratar estos asuntos— y el melodrama, sin
convencer en ninguno de sus giros genéricos. No se acaba de creer el espectador
a sus personajes, a ninguno, sobre todo al que interpreta, penosamente, el
actor francés Romain Duris, que
tanto es David como Virginia, y que constantemente nos recuerda al Miguel Bosé de Tacones lejanos.
La
película de François Ozon es
mediocre, aburre, y, a ratos, produce vergüenza ajena con situaciones y
personajes que chirrían constantemente y se sitúan dentro de lo ridículo.
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La
vida de Arturo O`Keefe, un prestigioso publicista español de padre
norteamericano, empieza a torcerse en cuanto frecuenta los ambientes de la
prostitución y asume su doble vida. Comprar sexo y convertir a esas mujeres en
esclavas le proporciona un retorcido placer al mismo tiempo que lo aleja de su
familia y su trabajo. De forma imparable, y sin que pueda evitarlo, esas
relaciones con mujeres venales, que son cada vez más violentas, le crean una
adicción y harán que salga lo peor de él, una tara genética que ya tuvo su
padre y él ha heredado intentado, en vano, ocultarla.
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