CINE / TU HIJO, DE MIGUEL ÁNGEL VIVAS
TU HIJO
Miguel Ángel Vivas
La
cinematografía española parece enamorada del thriller y todos tenemos películas
patrias más que notables en la cabeza que nada tienen que envidiar a títulos de
ese género realizadas en Estados Unidos o en Francia, por ejemplo. Días contados, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, La caja 507, No habrá paz para los malvados, La
isla mínima, Que Dios nos perdone,
pueden figurar en una lista de oro.
Miguel Ángel Vivas (Sevilla, 1974) tiene una larga trayectoria como
realizador de thrillers y series de televisión, una de ellas, precisamente, Vivir sin permiso, con José Coronado. El actor madrileño, que
parece estar en plena racha creativa (como al buen vino, los años lo han
mejorado y le han abierto caminos más allá del de galán), es el protagonista
absoluto de Tu hijo, una historia que
gira en torno al cirujano Jaime Jiménez (José
Coronado), cuya vida da un giro por la paliza que deja en estado vegetativo
a su hijo Marcos (Pol Monen) a la
salida de una discoteca. El médico, un ciudadano pacífico y cumplidor de la
ley, buscará la venganza cuando la policía
se desentiende del caso, se meterá en ambientes peligrosos y ajenos y acabará
descubriendo aspectos escabrosos de su adolescente
hijo, pero tira más la sangre que cualquier cuestionamiento moral.
Miguel Ángel Vivas conduce este thriller sin desmayo, lo dota de
una impecable factura visual (magníficas las secuencias nocturnas de ese padre
vengativo siguiendo a los agresores de su hijo) y consigue que el filme vuele rápido
si obviamos algunos aspectos de peso que lo lastran: no está nada definida la
relación familiar del doctor protagonista con su familia, más bien gélida o
inexistente (no hay calor en ese hogar en el que el doctor Jaime Jiménez suele
comer sólo y se mete en el lecho matrimonial sin cruzar una sola palabra con su
esposa (Ana Wagener). Más grave, imperdonable,
porque destroza literalmente el rumbo del filme hacia el desenlace, es ese
inserto de la violación de la novia de Marcos (Esther Exposito), grabada con móvil, como las hazañas de la
tristemente panda de La Manada, que resulta un pegote cinematográfico por la pésima
actuación de todos los actores intervinientes.
Tiene momentos notables Tu hijo como la secuencia en la que el
que el protagonista frecuenta una y otra vez la discoteca en donde su hijo
recibió la paliza y es un extraño en un
gueto de jóvenes que asedian su coche como si fuera un animal de otra especie,
o cuando acude al barrio marginal para contratar los servicios de un matón
gitano cuyo hijo ha salvado en el hospital. Son quizá esos los apuntes más
interesantes del film, cuando el protagonista, cegado en su afán de venganza,
decide cruzar fronteras y adentrarse en mundos hostiles, como el Imanol Arias de Tiempo de silencio de Vicente
Aranda sobre la novela de Luis Martín
Santos.
Tu hijo, salvando distancias geográficas y argumentales, recuerda a
la excelente película En el valle de Elah
de Paul Haggis en la que un militar
descubre una escalofriante zona de
sombras de su hijo asesinado. Tommy Lee
Jones opta por poner boca abajo la bandera de las barras y las estrellas
ante esa ausencia de valores absoluta que corroe la sociedad americana y se ha
acentuado tras sus últimas guerras imperiales. José Coronado se limita a ponerse incondicionalmente al lado de su
hijo, obviando su conducta.
De nuevo un gran recital de este gran actor español que, hay que decirlo, está muy mal acompañado por los actores
secundarios del filme en lo que para mí es un claro error de casting.
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