CINE
EL MÉDICO
Philip Stöltz
JOSÉ LUIS MUÑOZ en EL DESTILADOR CULTURAL
Proceloso terreno éste, el de las
adaptaciones al cine de obras literarias de mucha enjundia o éxito, como la que
nos ocupa, el bestseller
multimillonario, por royalties y lectores, de Noah Gordon, un escritor que no
hace falta que se prodigue para vivir holgadamente de su oficio. Se suele decir
que la adaptación cinematográfica es bastante peor que el libro, cosa que no
siempre es cierta. Lo que el viento se
llevó de Victor Fleming—aunque por allí
dejaron algunas secuencias George Cukor y Sam Wood—es incluso mejor que la novela de Margaret Mitchel, autora de un solo
libro; El padrino de Coppola eclipsó
a la novela de Mario Puzzo; Blade Runner
de Ridley Scott es tan potente como Sueñan
los androides con ovejas eléctricas de Phillip K. Dick; La carretera de John Hillcoat no
desmerece de la novela de Cormac McCarthy; nadie se acuerda de la novela que
inspiró Sed de mal de Orson Welles,
cogida al azar, según la leyenda, del quiosco de una estación de tren por el
director. Además los escritores nunca suelen quedar muy contentos de las
versiones cinematográficas que se hacen de sus libros—el caso de Juan Marsé, que acaba peleándose virulentamente con todos
los directores, es el más llamativo—, pero este no
es el caso de Noah Gordon, precisamente, al que, al parecer, le ha gustado la
adaptación cinematográfica de su libro, algo ciertamente complicado y prueba de
ello es que ha tardado muchos años en llegar, nada menos que veintisiete desde
su publicación en 1986. siga leyendo en EL DESTILADOR CULTURAL
Comentarios