CINE / MISS CARBÓN, DE AGUSTINA MACRI

 


Por una vez la temática trans cristaliza en una película excelente, y lo digo por mi aversión a Emilia Pérez, una ridiculez incomprensible de un director excelente como Jacques Audiard, y por el final de Cónclave, a la altura de toda la película de Edward Berger, otro director excelente que desbarra en el Vaticano. Miss carbón, de la directora argentina Agustina Macri, cuenta la historia de Carla Antonella Rodríguez (la actriz trans Lux Pascal, hermana de Pedro Pascal), minero en una explotación de la lejana Patagonia, por tradición familiar, a la que se le deniega el acceso a la mina cuando finaliza su transición de género porque en el pozo solo pueden entrar hombres y en su documento identificativo ya figura como mujer.


Agustina Macri (hija, sí, de quien todos ustedes sospechan) recoge en este su segundo largometraje tras Soledad sobre la vida de una joven anarquista argentina que se suicidó en Italia, el ambiente gélido y duro de la vida minera, fotografía con enorme talento visual esos páramos patagónicos perpetuamente helados y barridos por el viento, remarca la solidaridad de los compañeros mineros con su colega al que respetan tanto cuando es hombre como cuando hace su transición a mujer y pone el dedo en la llaga en el rechazo de las mujeres cuando Carla Antonella debe incorporarse al área administrativa de la mina, abundando en el tópico de que el peor enemigo de una mujer es otra mujer. La directora argentina formada en la EMAV catalana sigue los pasos de esa mujer trans que no quiere renunciar al anhelo de ser minera ni a su sexo femenino por el que tanto ha luchado hasta conseguirlo. Entretanto, una relación sentimental con el ingeniero español (Paco León), la solidaridad y el espíritu amigable de las trabajadoras de un burdel trans, la no aceptación de su situación de su padre, la incomprensión familiar excepto por parte de su hermana, la ambigüedad de sus patronos que no saben cómo tratarla y terminan por doblegarse cuando los mineros se plantan y exigen su readmisión en el pozo.


Finalmente, Carla Antonella es reconocida, su lucha llega a buen puerto, es nombrada Miss Carbón, porque aparte de valiente, decidida y buena persona, es muy bella. Por fin una buena película sobre la cuestión trans, reivindicativa, emotiva y valiente, excelentemente bien rodada.


Un policía gay y negro a la caza y captura de un psicópata que asesina prostitutas vietnamitas en el barrio de El Castro del San Francisco de los años 80, en plena epidemia del SIDA. Y la guerra de Vietnam como trasfondo de ese horror. Un thriller trepidante que es como una película. 





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