EL HOTEL
HOTEL CONVENTO SANTA ANA
Siempre he sido partidario de que una forma de conservar todo nuestro patrimonio arquitectónico es dar un uso hotelero a castillos, conventos y palacios que hay a lo largo y a lo ancho de la geografía de nuestro país. Y cualquier iniciativa que vaya en ese sentido me parece loable. 
El hotel rural de Santa Ana es un buen ejemplo de ello. Un antiguo convento del siglo XVIII, de aspecto imponente y macizo y planta cuadrangular, transformado en moderno hotel, en el que la decoración minimalista de su interior conjuga extraordinariamente con su exterior, con espacios abiertos, aprovechando el antiguo claustro, por donde se filtra el sol, salones abiertos e intercomunicados como si fuera un loft en toda la plata baja, habitaciones espaciosas con mesas de trabajo, conexión a internet, buena cocina y trato amable. 
Este hotel está en la ciudad medieval de Atienza, a pocos kilómetros de Sigüenza y de Soria, en un enclave histórico y majestuoso, ideal para pasear, hacer excursiones en bici o dedicarse al dolce far niente. Para escritores que busquen la concentración. Para un fin de semana de lectura. Para desconectar del mundanal ruido. Y además con muy buenos precios.
Lo incorporo a mis hoteles favoritos.
Siempre he sido partidario de que una forma de conservar todo nuestro patrimonio arquitectónico es dar un uso hotelero a castillos, conventos y palacios que hay a lo largo y a lo ancho de la geografía de nuestro país. Y cualquier iniciativa que vaya en ese sentido me parece loable. 
El hotel rural de Santa Ana es un buen ejemplo de ello. Un antiguo convento del siglo XVIII, de aspecto imponente y macizo y planta cuadrangular, transformado en moderno hotel, en el que la decoración minimalista de su interior conjuga extraordinariamente con su exterior, con espacios abiertos, aprovechando el antiguo claustro, por donde se filtra el sol, salones abiertos e intercomunicados como si fuera un loft en toda la plata baja, habitaciones espaciosas con mesas de trabajo, conexión a internet, buena cocina y trato amable. 
Este hotel está en la ciudad medieval de Atienza, a pocos kilómetros de Sigüenza y de Soria, en un enclave histórico y majestuoso, ideal para pasear, hacer excursiones en bici o dedicarse al dolce far niente. Para escritores que busquen la concentración. Para un fin de semana de lectura. Para desconectar del mundanal ruido. Y además con muy buenos precios.Lo incorporo a mis hoteles favoritos.
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