LITERATURA / ANDREU MARTÍN RETRATA A UN SPANISH PSYCHO
Andreu Martín retrata a un spanish psycho
Entretanto Magazine
En
su última novela, la larguísima, en su título, Los escupitajos de las cucarachas no llegan al séptimo sótano del
pedestal donde se levanta mi estatua (Cientocuarenta, 2015), Andreu Martín, maestro indiscutible de
la novela negra, retrata a un spanish
psycho, muchos años después de que el norteamericano Breat Easton Ellis le hincara el diente a un brooker neoyorquino en American
Psycho, a un financiero psicópata llamado Germán Rojo, paradigma del
corruptor, y hace así, justicia poética, porque de momento no queda otra, con
esos depredadores insaciables que nos han laminado el estado de bienestar y se
han llenado los bolsillos con el dinero ajeno. El que, además, convierta a su
personaje en un asesino en serie y violador de putas, no está de más viendo el
percal de lo que corre por el Fondo Monetario Internacional, sin ir más lejos.
Con
una trama policial, en el que hay un policía forense de los mossos de esquadra, un periodista de
investigación alejado de Eduardo Inda
y una hermosa escort, Melba, la
heroína de la función, un personaje al que el escritor barcelonés mima y por la
que el lector siente un enorme cariño, la novela de Andreu Martín es una pataleta literaria frente a esta crisis
financiera, más conocida como la estafa global, que se nos ha venido encima sin
remisión y ha terminado por aplastarnos a todos. Andreu Martín vuelve por sus fueros, por el de sus novelas más
duras, para relatarnos el día a día de un personaje desalmado y feroz para el
que el resto de la humanidad no son más que cucarachas que no llegan con sus
escupitajos al séptimo sótano de su pedestal.
Una novela tan entretenida como
útil en estos tiempos de crisis en los que, al menos, no se nos niega el
derecho al pataleo y a la indignación. Una lectura muy adecuada para todo aquel
que ame la novela negra y que busca en ella algo más que una evasión. Los
delincuentes financieros (y ahí están las tarjetas
black y sus oscuras utilizaciones) se comportan como tales en todos los
ámbitos de su vida y un Andreu Martín,
indignado, tira contra ellos con recortada y a bocajarro.
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