CINE / DECONSTRUYENDO A MARILYN MONROE
DECONSTRUYENDO
A MARILYN MONROE
Publicado en El Cotidiano
Apuesto
a que nada le dice el nombre de Alan
Abott; ni el de Ron Hasthan. Sí el de Marilyn
Monroe. Esos dos sujetos tienen el triste honor de ser los enterradores de
las estrellas y se publica ahora un libro escabroso sobre los detalles del
cadáver de la rubia más glamurosa y sexy del mundo que murió en la más completa
soledad, sin nadie que la abrazara. Además de enterradores físicos, se empeñan
en ser enterradores de mitos. El morboso libro, con fotos nada favorecedoras de
la finada, amenaza con ser un récord de ventas del mismo modo que esa indigna
exposición de momias chinas disecadas ha dado varias veces la vuelta al mundo. Hay
gustos, o mal gustos, para todos. Quien no fue dueña de su propia vida, tampoco
parece serlo de su muerte en una sociedad en lo que todo está en venta, así es
que tras explotar el mito Marilyn Monroe
durante cinco décadas (puede que su cadáver, junto al del Che Guevara, haya sido el más rentable de la historia de la
humanidad) se acomete ahora su deconstrucción. Que si estaba fea; que si estaba
vieja; que si no se había depilado; que si no se había bañado; que si llevaba
dentadura postiza; que si los pechos no eran suyos; que si no se teñía el pelo…
Marilyn Monroe,
como todo el mundo sabe, no existió; fue un invento de la calenturienta imaginación
masculina. La estrella más deseada del planeta fue un producto de marketing
despiadado realizado a base de anular por completo la personalidad de una pobre
chica de precaria salud mental llamada Norma
Jean y esculpirla luego rasgo a rasgo hasta convertirla en la muñeca sexual
con la que todo hombre le gustaría jugar. De ese fantasma icónico y sexual que
fue la rubia por antonomasia del estrellato cinematográfico nos quedan las apabullantes
apariciones en sus películas, que hoy en día se conservan tan frescas como
cuando las rodó, y un libro con escritos y anotaciones en que demostraba que no
era una cabeza hueca. La Rose Loomis, la femme
fatale que se contoneaba en un ceñido vestido rojo en Niágara. La Kay Weston, la inocente pionera de Río sin retorno que enamoraba a Robert Mitchum. La Ángela Phinlay, la adolescente de la que se
enamoraba Louis Calhern en La jungla del asfalto. La Lorelei Lee, que
bailaba en Los caballeros las prefieren
rubias. La Pola Deveboise, que daba clases de Cómo casarse con un millonario. La desolada Roslyn Taylor de Vidas rebeldes, su mejor interpretación, sin duda, al lado de
otros dos actores al final de su vida, Clark
Gable y Montgomery Clift.
Poco
interesa ese libro escabroso y necrófilo que saldrá trufado de fotos
desagradables. A cincuenta y tres años de su muerte todavía siguen sin dilucidarse
sus circunstancias, pocos meses después de entonar esa orgásmica canción
de cumpleaños a JFK con la que pareció
sellar su suerte, y todo hace sospechar de que hubo un crimen de estado para
desembarazarse de un personaje que se había convertido en molesto y sabía
demasiadas cosas comprometedoras de los hermanos Kennedy.
Yo
me quedo con Norma Jean, condenada a
vivir en el cuerpo de Marilyn Monroe.
Promoción
TE ARRASTRARÁS SOBRE TU VIENTRE
(El Humo del escritor, 2014)
Te arrastrarás sobre tu vientre empieza moviéndose por el mundo de la prostitución, un negocio hoy por hoy muy lucrativo y que al no estar legalizado en nuestro país, como lo está en Holanda, no genera los impuestos que le corresponden y promueve las mafias de proxenetas a su alrededor que esclavizan a esas muchachas, y termina en el tráfico de drogas y en la burbuja inmobiliaria en donde se blanquea buena parte del dinero negro de este país. En la novela también está muy presente la corrupción inmobiliaria que ha asolado las arcas públicas de España, tema que ya traté hace años en Marea de sangre. Existe una delincuencia de guante blanco enquistada en muchos ayuntamientos de este país, en sus áreas de urbanismo, las más disputadas.
(El Humo del escritor, 2014)
Te arrastrarás sobre tu vientre empieza moviéndose por el mundo de la prostitución, un negocio hoy por hoy muy lucrativo y que al no estar legalizado en nuestro país, como lo está en Holanda, no genera los impuestos que le corresponden y promueve las mafias de proxenetas a su alrededor que esclavizan a esas muchachas, y termina en el tráfico de drogas y en la burbuja inmobiliaria en donde se blanquea buena parte del dinero negro de este país. En la novela también está muy presente la corrupción inmobiliaria que ha asolado las arcas públicas de España, tema que ya traté hace años en Marea de sangre. Existe una delincuencia de guante blanco enquistada en muchos ayuntamientos de este país, en sus áreas de urbanismo, las más disputadas.
Si quiere la novela dedicada a su domicilio envíe mail a joseluismunoz33@gmail.com con sus señas postales y la tendrá sin gastos de envío.
a partir del 15 de junio en librerías
Primera presentación 13 de julio
SEMANA NEGRA DE GIJÓN
Espacio A Quemarropa
presenta: CARLOS SALEM
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