CINE / PHOENIX, DE CHRISTIAN PETZOLD
PHOENIX
Christian
Petzold
publicado en El Cotidiano y Entretanto Magazine
La
postguerra alemana ha sido el eje central de un número considerable de
películas brillantes, buena parte oscuras, como corresponde a ese dramático
momento en que el país que se creía el amo del mundo le tocaba renacer de sus ruinas
como un ave fénix, y ahí esté El tercer
hombre de Carol Reed o, mucho
más recientemente, Europa de Lars Von Trier, ambas en riguroso
blanco y negro. Phoenix, firmada por Christian Petzold, un director con una
amplia experiencia cinematográfica y televisiva, que concurrió por Alemania al último
festival de San Sebastián, donde no concitó demasiados entusiasmos, nos habla
de ese momento histórico y de ese ave fénix que renace de las cenizas, y
también de amores abrasados de los que ya nada queda: la guerra, tras la que ya
nada será igual, y sus víctimas sentimentales colaterales.
Nelly
(Nina Hoss), una cantante judía que
ha sobrevivido a los campos de exterminio y ha perdido el rostro como
consecuencia de las torturas nazis, consigue que le injerten una nueva
fisonomía; cuando, con ese nuevo físico irreconocible, quiere recuperar a
Johnny (Ronald Zehrfeld), el
pianista que la acompañaba en el bar Phoenix,
su antiguo marido que la ha dado por muerta, este ni la reconocerá ni la
creerá, pero hará todo lo posible para que se transforme en su desaparecida
esposa con el único fin de hacerse con su herencia, y ella acepta su juego con
la esperanza de volver a conquistarlo.
Phoenix
es una historia de pérdidas de identidades, amores fenecidos e intereses
espurios que precisaría de una mayor implicación emocional de su director que
opta por mantenerse distante y en una frialdad absoluta. La película, aunque
argumentalmente original, cae por lo rocambolesca de la historia, su puesta en
escena gélida y los escasos recursos interpretativos de Nina Hoss y Ronald Zehrfeld—un actor cuyo parecido con Ernest Hemingway es sorprendente—, pareja de la anterior película de Christian Petzold Bárbara,
entre los que falla el feeling.
Tampoco la ambientación está muy conseguida, es muy artificiosa, y la
fotografía apela a los colores brillantes y a una luminosidad en liza con el
momento histórico de un país en la ruina absoluta. Le falta garra al film
germano, aparte de verismo, para conmover al espectador, y le sobra teatralidad.
Phoenix,
el nombre del bar en donde trabaja el protagonista Johannes, o Johnny, aburre cuando debería hacer saltar las chispas
emocionales en sus escenas. De ese ave fénix convertido en cenizas, el amor que
una vez se profesaron los protagonistas, no renace nada; tampoco una buena
película por culpa de su tratamiento cinematográfico inadecuado.
Echa
uno de menos a Rainer Werner Fassbinder.
PROMOCIÓN
TE
ARRASTRARÁS SOBRE TU VIENTRE (El Humo del
Escritor, 2014)Me interesaba la transformación del personaje, su reinvención.
Gaspar Noriega empieza siendo un bruto,
un matón a sueldo de un capo local que controla el negocio de la prostitución
en el barrio Chino y luego abre whiskerías en la zona alta de la ciudad. La
prostitución ha sido desplazada del Barrio Chino, que ya no existe, se ha
transformado en el Raval. Es un paisaje urbano que describo desde mi recuerdo
adolescente, cuando estudiaba en el instituto Milá y Fontanals y frecuentaba las
calles del antiguo barrio rojo de Barcelona entre escandalizado y horrorizado.
Las cosas se le complican a mi protagonista, un auténtico depredador en el
sentido más amplio de la palabra, cuando se cruza en su camino una prostituta
universitaria, Silvia, cuyo alias es Perlita. Gary Loriga acaba siendo igual de
bruto pese a su barniz de refinamiento. De matón a empresario de la
construcción hay un largo trecho vital. Si
la quiere dedicada y sin gastos de envío mande un mail con sus señas postales a
joseluismunoz33@gmail.com
en librerías a partir de junio
primera presentación
13 de julio
13 de julio
SEMANA NEGRA DE GIJÓN
Espacio A Quemarropa
presenta CARLOS SALEM
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