CINE / LOS DOS OFICIALES, DE TÜRKER SÜER
Fascinante relato militar que viene de la mano del
alemán de origen turco Türker Süer nacido en Colonia, una opera prima que
en nada lo parece, película made in Turquía, país que tiene una amplia
representación en el festival Atlántida de Palma de Mallorca que patrocina
Filmin y que ha pasado previamente por los festivales de Venecia y Toronto.
El rígido oficial de infantería capitán Kenan
Yesilyaprak (Ahmet Rifat Sungar) recibe de su mando una orden difícil de
cumplir: trasladar a su hermano Sinan (Berk Hakman), detenido por haber
golpeado a un superior, a una prisión militar para ser interrogado. Ambos
militares, que llevan años sin hablarse, son hijos de un destacado general que
cayó en desgracia y de una madre kurda. Durante el accidentado traslado se
produce un golpe militar en Ankara y el caos consiguiente porque ese pequeño
destacamento que lleva al prisionero esposado teme que el puesto militar al que
se dirigen esté en manos de los golpistas y no se ponen de acuerdo el capitán
Kenan y los mandos y soldados a sus órdenes.
Türker Süer retrata con precisión en este su primer
film el espíritu castrense y la disciplina militar que ignora vínculos
familiares y emocionales y prioriza las órdenes y su acatamiento, A destacar la
habilidad narrativa, la diversidad de recursos cinematográficos esgrimidos
(zooms cenitales; primerísimos planos de ojos y parpados; empleo del ojo de pez
para distorsionar rostros), la puesta en escena y la gradación de la tensión
dramática que despliega Türker Süer para contarnos la historia de estos dos hermanos
enfrentados, Caín y Abel, en un entorno enrarecido por ese golpe militar que
trastoca ese traslado. Los dos oficiales es una road movie fascinante en
ese autobús por media Turquía, casi siempre de noche por carreteras secundarias
y por parajes desérticos (hay una hábil utilización del entorno mineral, un
paisaje desolado), en buena parte debida a las interpretaciones contenidas de
esos dos hermanos desde siempre enfrentados, a una muy cuidada fotografía de
Matteo Cocco y a su imprevisible final con que remata el director su película.
PUEDE QUE ESTA SEA MI NOVELA MÁS EXTRAÑA Y KAFKIANA, DE CÓMO UN IMPOSTOR ACABA CREYÉNDOSE SU FALSA IDENTIDAD Y ASUME EL PAPEL DE UN MILITAR REBELDE QUE DEBE DAR UN GOLPE DE ESTADO PARA DERRIBAR A UNA DICTADURA INFAME.
Comentarios