REIR PARA NO LLORAR
Putas y cervezas
remitido por Ernesto Mallo, escritor argentino
Marc Faber, analista de inversiones empresarias, comenta su posición frente a una medida de Bush destinada a paliar los efectos de la crisis en el pueblo de USA:
El gobierno federal está proveyendo para cada uno de nosotros una bolsa con 600 dólares. (devolución de impuestos con el fin de fomentar el consumo).
Ahora bien:
Si gastamos ese dinero en Wall-Mart, ese dinero, va para la China.Si lo gastamos en nafta, para los árabes.Si compramos un computador, para la Índia.Si frutas y vegetales, para México, Honduras o Guatemala.Si un buen auto, para Alemania.Si boludeces, para Taiwan
Ni un solo centavo ayudará a nuestra economía.
La único forma de mantener ese dinero en Norteamérica es gastarlo en putas y cerveza ya que es lo único que aún producimos acá.
Yo estoy haciendo mi parte.
Marc Faber, analista de inversiones empresarias, comenta su posición frente a una medida de Bush destinada a paliar los efectos de la crisis en el pueblo de USA:
El gobierno federal está proveyendo para cada uno de nosotros una bolsa con 600 dólares. (devolución de impuestos con el fin de fomentar el consumo).
Ahora bien:
Si gastamos ese dinero en Wall-Mart, ese dinero, va para la China.Si lo gastamos en nafta, para los árabes.Si compramos un computador, para la Índia.Si frutas y vegetales, para México, Honduras o Guatemala.Si un buen auto, para Alemania.Si boludeces, para Taiwan
Ni un solo centavo ayudará a nuestra economía.
La único forma de mantener ese dinero en Norteamérica es gastarlo en putas y cerveza ya que es lo único que aún producimos acá.
Yo estoy haciendo mi parte.
Carta abierta al Sr. Alcalde
Me dirijo a usted con el máximo respeto, porque sé que es usted un hombre de posibles y bien relacionado. En el pueblo estamos pasando una racha en la que uno no puede desayunar, comer o cenar tranquilo. ¿Por qué? Porque todos los días nos cae la grande. Todos los días llueve que te llueve llueve, y que no quiere parar.
De ahí el atrevimiento de dirigirme a usted como ciudadano de ésta, nuestra preciosa ciudad. Como le digo, sé que es usted un hombre bien relacionado. Yo sigo con vivo interés sus intervenciones anuales en la Peña Taurina y en la entrega de premios del Certamen Literario de Relatos Cortos “Revista Digital I.E.S.. Ventura Morón”, y a usted le quiere todo el mundo. Por eso le ruego que hable usted con las fuerzas vivas de la ciudad para que, por Dios, que deje de llover ya. Mire, en Getares, podría parecer que hay pastos abundantes y que nadamos en la abundancia. Pues nadar, sí que nadamos, pero de abundancia, nada. Las pobres vacas caminan sobre fango y los pastos se hunden en el barro y se pudren. Por Dios, señor alcalde, hable usted con el hombre del tiempo o con alguien de Medio Ambiente. O con Rajoy, y si este último le da grima, con Zapatero, pero que deje ya de llover, que ya tenemos los pantanos llenos y se nos va a salir el mar, y luego va a haber que indemnizar a los de los comercios. Hombre, que cuando cojo las cartas del buzón, están empapadas, y el pan de Pelayo se me queda blandurrio como el chicle. Que el río de la Miel baja caudaloso y, mire, que se nos va a reventar la red de alcantarillado. Que tengo un riego por aspersión y no puedo utilizarlo después del dineral que me he gastado porque venga, llueve que te llueve llueve, y que no quiere parar. ¡Que llueva en Gibraltar, que los ingleses están acostumbrados!
Si usted utilizara su influencia para que parara de llover, yo le podría invitar a una paellita en Las Olas e incluso a una copita de Jameson de 12 años en el Paseo 52.
Y como decían los de la chirigota del otro día en el pub (al cantante le suspendió el inglés mi compañera Marta cuando era chico): y el Florida va muy lento. Pero esa, esa es otra historia.
Feliz carnaval...
Me dirijo a usted con el máximo respeto, porque sé que es usted un hombre de posibles y bien relacionado. En el pueblo estamos pasando una racha en la que uno no puede desayunar, comer o cenar tranquilo. ¿Por qué? Porque todos los días nos cae la grande. Todos los días llueve que te llueve llueve, y que no quiere parar.
De ahí el atrevimiento de dirigirme a usted como ciudadano de ésta, nuestra preciosa ciudad. Como le digo, sé que es usted un hombre bien relacionado. Yo sigo con vivo interés sus intervenciones anuales en la Peña Taurina y en la entrega de premios del Certamen Literario de Relatos Cortos “Revista Digital I.E.S.. Ventura Morón”, y a usted le quiere todo el mundo. Por eso le ruego que hable usted con las fuerzas vivas de la ciudad para que, por Dios, que deje de llover ya. Mire, en Getares, podría parecer que hay pastos abundantes y que nadamos en la abundancia. Pues nadar, sí que nadamos, pero de abundancia, nada. Las pobres vacas caminan sobre fango y los pastos se hunden en el barro y se pudren. Por Dios, señor alcalde, hable usted con el hombre del tiempo o con alguien de Medio Ambiente. O con Rajoy, y si este último le da grima, con Zapatero, pero que deje ya de llover, que ya tenemos los pantanos llenos y se nos va a salir el mar, y luego va a haber que indemnizar a los de los comercios. Hombre, que cuando cojo las cartas del buzón, están empapadas, y el pan de Pelayo se me queda blandurrio como el chicle. Que el río de la Miel baja caudaloso y, mire, que se nos va a reventar la red de alcantarillado. Que tengo un riego por aspersión y no puedo utilizarlo después del dineral que me he gastado porque venga, llueve que te llueve llueve, y que no quiere parar. ¡Que llueva en Gibraltar, que los ingleses están acostumbrados!
Si usted utilizara su influencia para que parara de llover, yo le podría invitar a una paellita en Las Olas e incluso a una copita de Jameson de 12 años en el Paseo 52.
Y como decían los de la chirigota del otro día en el pub (al cantante le suspendió el inglés mi compañera Marta cuando era chico): y el Florida va muy lento. Pero esa, esa es otra historia.
Feliz carnaval...
Paco Gómez Escribano es escritor y dirige la revista del I.E.S. Ventura Morón que convoca anualmente un premio literario.
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