EVENTOS
Firmas y presentaciones cruzadas
en Negra y Criminal de Barcelona
Este sábado, 12 de junio, a las 13 horas, estaré presentando la novela Otro día en el paraíso (Almuzara, 2010) de Leo Coyote y él presentara La Frontera Sur (Almuzara, 2010) y La mujer ígnea (Neverland, 2010) en la emblemática librería de la Barceloneta regentada por Paco Camarasa, entre vinos y mejillones, como manda la tradición.
Sábado 12 de junio
13 horas
Librería Negra y Criminal (Barcelona) de la calle La Sal (Barceloneta)
Otro día en el paraíso (Almuzara, 2010) de Leo Coyote
La Frontera Sur, IV Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona
La mujer ígnea y otros relatos oscuros, la recopilación de todos mis relatos premiados.
en Negra y Criminal de Barcelona
Este sábado, 12 de junio, a las 13 horas, estaré presentando la novela Otro día en el paraíso (Almuzara, 2010) de Leo Coyote y él presentara La Frontera Sur (Almuzara, 2010) y La mujer ígnea (Neverland, 2010) en la emblemática librería de la Barceloneta regentada por Paco Camarasa, entre vinos y mejillones, como manda la tradición.
Sábado 12 de junio13 horas
Librería Negra y Criminal (Barcelona) de la calle La Sal (Barceloneta)
Otro día en el paraíso (Almuzara, 2010) de Leo Coyote
La Frontera Sur, IV Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona
La mujer ígnea y otros relatos oscuros, la recopilación de todos mis relatos premiados.
FERIA DEL LIBRO DE MADRID
Fotos: Alicia Núñez
La cita en la feria del libro de Madrid con mis lectores ya se ha convertido en uno de mis rituales más esperados. Me reciben cariñosamente en la caseta de Estudio en Escarlata los libreros a los que conozco desde hace años. Allí está, como pareja de hecho, mi colega Carlos Salem con su característico atuendo pirata sin el que ya no sería Carlos Salem, y yo con mi sombrero panamá. Luce el sol. ¿Se va a notar la crisis? Lo veremos.
Quien primero se acerca es el colega y amigo Paco Gómez Escribano con quien intercambio impresiones y agradezco sus positivas reseñas antes de dedicarle los dos libros. La primera lectora que se acerca es todo un buen presagio. No se lleva un libro. Se los lleva todos. Tiene que aprovechar la ocasión, dice, y me pide excusas por no haberme leído. Le firmo Pubis de vello rojo, Último caso del inspector Rodríguez Pachón, La caraqueña del Maní, El corazón de Yacaré, La mujer ígnea, La Frontera Sur. No se lleva El mal absoluto porque la esvástica le produce mal fario. 
Con esa primera venta, espectacular, se inicia mi feria del libro de Madrid. Firmo a destajo. De todo. Los montones de libros van menguando. Charlo con los lectores. Se acercan dos amigas granadinas que se hacen con un Pubis de vello rojo y La mujer ígnea. Llegan luego dos amigos de Madrid a quienes hace tiempo no veo. Hay quien compra La caraqueña del Maní porque su esposa es venezolana. Hay quien se acerca a El mal absoluto buscando una explicación al horror de la historia. 
Despacho docenas de Fronteras Sur y Mujeres ígneas. Si el año pasado firmé bastante, este año mucho más. Y aun faltan por llegar mi tía y mis primos. ¿Hay crisis? Sí, y por eso la gente compra más libros, porque se va a pasar las vacaciones en su casa, sin moverse, leyendo, lo que le saldrá barato a fin de cuentas. Entre firma y firma saludo a Celia Santos, a Pedro de Paz que nos invita a un par de cervezas. Se acerca a saludarme Rubén de Culturamas y se lleva La mujer ígnea dedicada. Algún lector que compra a Carlos Salem me compra a mí, y viceversa. Para dorar mi ego la librera de Estudio en Escarlata loa mi última novela, me comenta lo enganchada que estuvo con ella, el carácter de perdedores de mis personajes, lo malo malísimos que son. 
La feria termina a las dos y media del mediodía, cuando mi tía hace acto de presencia y arrasa con las últimas existencias de La Frontera Sur. Dejo la librería con enorme satisfacción, hasta el año que viene.
Pescado vendido.
Fotos: Alicia Núñez
La cita en la feria del libro de Madrid con mis lectores ya se ha convertido en uno de mis rituales más esperados. Me reciben cariñosamente en la caseta de Estudio en Escarlata los libreros a los que conozco desde hace años. Allí está, como pareja de hecho, mi colega Carlos Salem con su característico atuendo pirata sin el que ya no sería Carlos Salem, y yo con mi sombrero panamá. Luce el sol. ¿Se va a notar la crisis? Lo veremos. 
Quien primero se acerca es el colega y amigo Paco Gómez Escribano con quien intercambio impresiones y agradezco sus positivas reseñas antes de dedicarle los dos libros. La primera lectora que se acerca es todo un buen presagio. No se lleva un libro. Se los lleva todos. Tiene que aprovechar la ocasión, dice, y me pide excusas por no haberme leído. Le firmo Pubis de vello rojo, Último caso del inspector Rodríguez Pachón, La caraqueña del Maní, El corazón de Yacaré, La mujer ígnea, La Frontera Sur. No se lleva El mal absoluto porque la esvástica le produce mal fario. 
Con esa primera venta, espectacular, se inicia mi feria del libro de Madrid. Firmo a destajo. De todo. Los montones de libros van menguando. Charlo con los lectores. Se acercan dos amigas granadinas que se hacen con un Pubis de vello rojo y La mujer ígnea. Llegan luego dos amigos de Madrid a quienes hace tiempo no veo. Hay quien compra La caraqueña del Maní porque su esposa es venezolana. Hay quien se acerca a El mal absoluto buscando una explicación al horror de la historia. 
Despacho docenas de Fronteras Sur y Mujeres ígneas. Si el año pasado firmé bastante, este año mucho más. Y aun faltan por llegar mi tía y mis primos. ¿Hay crisis? Sí, y por eso la gente compra más libros, porque se va a pasar las vacaciones en su casa, sin moverse, leyendo, lo que le saldrá barato a fin de cuentas. Entre firma y firma saludo a Celia Santos, a Pedro de Paz que nos invita a un par de cervezas. Se acerca a saludarme Rubén de Culturamas y se lleva La mujer ígnea dedicada. Algún lector que compra a Carlos Salem me compra a mí, y viceversa. Para dorar mi ego la librera de Estudio en Escarlata loa mi última novela, me comenta lo enganchada que estuvo con ella, el carácter de perdedores de mis personajes, lo malo malísimos que son. 
La feria termina a las dos y media del mediodía, cuando mi tía hace acto de presencia y arrasa con las últimas existencias de La Frontera Sur. Dejo la librería con enorme satisfacción, hasta el año que viene.Pescado vendido.
Comentarios
Abrazos.
Parece que el trajín fue provechoso; me alegro, J.L.
Cariños
Susana S Villafañe
Un abrazo
Morus