CINE / LIVE A LITTLE, DE FANNY OVESEN
De los límites de una
violación y el consentimiento en las relaciones sexuales, tema candente después
de que unos cuantos países europeos, entre ellos España, hayan legislado sobre
él, trata el primer largometraje de la directora sueca radicada en Noruega
Fanny Ovesen. Live a Little, película presentada en el festival
Atlántida promovido por Filmin en Palma de Mallorca y disponible en la
plataforma hasta el 17 de agosto y sin fecha de estreno en España, es una road
movie en tren de dos jóvenes suecas mochileras, Laura (Embla
Ingelman-Sundberg), algo retraída y ensoñadora, y su amiga Alex (Aviva Wrede),
más desinhibida, que llevan a cabo por Europa en Interrail y en régimen de
couchsurfing (alojamiento gratis en casas privadas) largamente planeado. Todo
se tuerce cuando Laura, después de una fiesta con excesos etílicos, amanece en
la cama de Lucas (Oscar Lesage), un estudiante francés con el que comparten esa
casa de acogida en Dinamarca, y la chica no se acuerda absolutamente de nada.
¿Consintió, en estado de embriaguez extrema, o fue violada? La confesión de esa
supuesta infidelidad a su novio Elias (Odin Romanus), que visita a la pareja de
amigas por sorpresa, acelera la ruptura de una relación ya deteriorada.
Sobre esa duda, que le
asalta una y otra vez a la protagonista por su periplo por Europa que la lleva
a Noruega, Dinamarca, Polonia, Alemania y acaba en Francia, en París
precisamente, para verse las caras con su presunto violador, gira todo el film
de Fanny Ovesen. Para Laura ese viaje se convierte en una pesadilla tratando de
recordar, una y otra vez, de forma obsesiva, que es lo que sucedió exactamente
esa noche con el joven francés sin llegar a conseguirlo nunca.
Las buenas
interpretaciones de sus jóvenes actores, que actúan con absoluta naturalidad,
chocan con una realización plana que brilla aisladamente en las filmaciones de
las fiestas juveniles, y un alargamiento de la historia que finalmente la
realizadora Fanny Ovesen no consigue cerrar con buen pie. Pesan más las buenas intenciones
que los resultados.
Comentarios