LITERATURA
LLUEVE SOBRE LA HABANA
José Luis Muñoz
Desde mi punto de vista, nos encontramos con la mejor novela escrita hasta la fecha de José Luis Muñoz o al menos la más redonda, la que más me ha convencido de todas las que he leído de este autor, bastante honesto en todo lo que escribe – nunca nos da gato por liebre – y que merece la pena siempre leer.
Se trata, en esta ocasión, de un thriller ambientado en La Habana que funciona perfectamente como novela negra o policiaca de esquema clásico, pero también como una suerte de documento social y político acerca de la penosa situación que padecen los cubanos como consecuencia de la dictadura castrista de Fidel. En ese sentido, tan importante es la investigación o peripecia policial como la descripción de ambientes y personajes, por lo general asociados al lumpen y la prostitución; en definitiva, supervivientes de todo tipo o pelaje, cuyas actitudes, maneras de pensar o decisiones, equivocadas o no, surgen como una necesidad imperiosa de sobrevivir a toda costa. En ese sentido, pienso que el retrato que hace el autor sobre la situación cubana resulta bastante veraz y convincente, a la par que riguroso y objetivo.
Toda la acción de la trama recae sobre Rodríguez Pachón, un peculiar instructor de policía, putero y cinéfilo y sin embargo voluntarioso y eficaz, que se convierte en la estrella de la función y con quién el lector entra enseguida en complicidad y conexión. A través de él vamos recorriendo los diferentes rincones de La Habana y conociendo a una serie de personajes con los que se relaciona y que son, como señalé anteriormente, fiel reflejo de la lamentable situación de la sociedad cubana, regida por Fidel Castro. Por lo tanto, LLueve sobre La Hábana es una novela negra pura, protagonizada por un personaje mezcla del Inspector Maigret de Simenon y el detective duro y nihilista de Raymond Chandler, que conoce perfectamente el terreno donde pisa y que trabaja por libre. Además, hace gala en todo momento de una infatigable cinefilia, lo que le permite al autor introducir constantes referencias cinematográficas a lo largo de la narración, citando títulos de películas o reproduciendo situaciones o diálogos similares a los de algunos clásicos del cine negro.
Combinada con la historia policial aparece otra de tipo sentimental, experimentada también por Rodríguez Pachón, con ecos (lejanos) de Vértigo de Hitchcock, y que tiene que ver con la doble obsesión amorosa que éste siente hacia una mujer y una jinetera que se le parece. Esta trama está perfectamente enlazada con la policiaca pero, desde mi punto de vista, de manera desigual; es decir, parece que durante gran parte de la novela la desazón sentimental que Pachón siente por esta mujer es más importante que la resolución del caso. De igual motivo, sirve como excusa para introducir bastante escenas erótico-festivas que son de agradecer y que están muy bien narradas y descritas por Muñoz, situaciones que muchos autores actuales – españoles y extranjeros – nunca suelen resolver satisfactoriamente para mi gusto.
Por último señalar, la importancia que tiene la situación política en la detención del asesino en serie, autor de varios homicidios a jóvenes jineteras, y que no puede ser detenido porque razones diplomáticas ya que es norteamericano y trabajador de la Embajada, algo realmente muy original y que impide que la acción sucede en otro lugar que no sea La Habana.
Se trata, en esta ocasión, de un thriller ambientado en La Habana que funciona perfectamente como novela negra o policiaca de esquema clásico, pero también como una suerte de documento social y político acerca de la penosa situación que padecen los cubanos como consecuencia de la dictadura castrista de Fidel. En ese sentido, tan importante es la investigación o peripecia policial como la descripción de ambientes y personajes, por lo general asociados al lumpen y la prostitución; en definitiva, supervivientes de todo tipo o pelaje, cuyas actitudes, maneras de pensar o decisiones, equivocadas o no, surgen como una necesidad imperiosa de sobrevivir a toda costa. En ese sentido, pienso que el retrato que hace el autor sobre la situación cubana resulta bastante veraz y convincente, a la par que riguroso y objetivo.
Toda la acción de la trama recae sobre Rodríguez Pachón, un peculiar instructor de policía, putero y cinéfilo y sin embargo voluntarioso y eficaz, que se convierte en la estrella de la función y con quién el lector entra enseguida en complicidad y conexión. A través de él vamos recorriendo los diferentes rincones de La Habana y conociendo a una serie de personajes con los que se relaciona y que son, como señalé anteriormente, fiel reflejo de la lamentable situación de la sociedad cubana, regida por Fidel Castro. Por lo tanto, LLueve sobre La Hábana es una novela negra pura, protagonizada por un personaje mezcla del Inspector Maigret de Simenon y el detective duro y nihilista de Raymond Chandler, que conoce perfectamente el terreno donde pisa y que trabaja por libre. Además, hace gala en todo momento de una infatigable cinefilia, lo que le permite al autor introducir constantes referencias cinematográficas a lo largo de la narración, citando títulos de películas o reproduciendo situaciones o diálogos similares a los de algunos clásicos del cine negro.
Combinada con la historia policial aparece otra de tipo sentimental, experimentada también por Rodríguez Pachón, con ecos (lejanos) de Vértigo de Hitchcock, y que tiene que ver con la doble obsesión amorosa que éste siente hacia una mujer y una jinetera que se le parece. Esta trama está perfectamente enlazada con la policiaca pero, desde mi punto de vista, de manera desigual; es decir, parece que durante gran parte de la novela la desazón sentimental que Pachón siente por esta mujer es más importante que la resolución del caso. De igual motivo, sirve como excusa para introducir bastante escenas erótico-festivas que son de agradecer y que están muy bien narradas y descritas por Muñoz, situaciones que muchos autores actuales – españoles y extranjeros – nunca suelen resolver satisfactoriamente para mi gusto.
Por último señalar, la importancia que tiene la situación política en la detención del asesino en serie, autor de varios homicidios a jóvenes jineteras, y que no puede ser detenido porque razones diplomáticas ya que es norteamericano y trabajador de la Embajada, algo realmente muy original y que impide que la acción sucede en otro lugar que no sea La Habana.
La Página Ediciones, 2011. 287 páginas.
JOSEPH B MACGREGOR en Mundo MacGregoriano
JOSEPH B MACGREGOR en Mundo MacGregoriano
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