PRESENTACIONES
El pasado viernes 15 de julio de 2011 presenté mis tres últimas novelas en el Café Salambó de Barcelona, un acto tan especial como emotivo porque lo hacía en el barrio de Gracia de Barcelona, el territorio sentimental de mi primera y segunda vida, y marcaba mi regreso al Norte después de tres años y medio en el Sur. Allí me reencontré con viejos amigos de toda la vida y fieles lectores. El acto fue posible gracias a la generosa gestión de Celia Santos, paisana y amiga que actuó como presentadora junto al colega y amigo José Vaccaro Ruiz. Y Anita Noire, fotógrafa y bloguera (La vida es un susurro http://lavidaesunsusurro.blogspot.com) escribió la magnífica y generosa crónica del evento que reproduzco a continuación. Mi gratitud a todos.
Las fotos son de Susana Villafañe y Anita Noire.
CRÓNICA DE UNA TRIPLE PRESENTACIÓN ANUNCIADA.
JOSE LUIS MUÑOZ
Anita Noire
El pasado jueves, a última hora de la tarde, estaba citada en el Café Salambó, en pleno barrio de Gracia de Barcelona. Para quienes no conozcan el “Café Salambó”, les diré que es lugar de referencia en la vida artística y cultural de Barcelona. Esa tarde de jueves, con el bochorno que la lluvia tardía de julio había dejado sobre la ciudad, José Luís Muñoz presentaba sus tres últimas novelas: “Tu corazón Idoia”, “Llueve sobre la Habana” y “Muerte por Muerte”. 
Por suerte, pensaron en mí para que fotografiara la presentación. Y digo que fue una suerte porque de esa manera no sólo pude agradecer a José Luís que hubiera escogido para la cubierta de su libro “Llueve sobre la Habana”, un retrato que meses antes le había realizado, sino que tuve la enorme satisfacción de escuchar de primera mano el proceso creativo de tres novelas tan distintas entre ellas que bien hubieran podido ser escritas por tres personas completamente distintas. Y así podría ser, si no fuera porque cada una de ellas lleva impreso el sello de su autor. Su fantástico dominio de la trama, de los personajes y del lenguaje, las hacen inconfundibles en cuanto a su autoría.
Una presentación exenta de encorsetamiento y divismos que se convirtió en una reunión de amigos. Desde un segundo discreto plano pude observar como José Luís saludaba a todas y cada una de las personas que aquella tarde se acercaron hasta el “Café Salambó” para compartir con él ese momento. 
Una tarde deliciosa, en la que se erigieron en protagonistas las tres novelas: “Tu corazón Idoia”, “Llueve sobre la Habana” y “Muerte por Muerte”. Pero la tarde, sin duda, estuvo presidida por otra cuestión tan interesante como las propias tramas de los libros que el autor presentaba, y esa cuestión no fue otra que la “octava vida” que el autor dice estar viviendo en ese exilio voluntario en el Vall de Aran.
Y es que debe ser cierto, debe tener ocho vidas, pues no de otra manera se puede entender la ingente cantidad de publicaciones que en estos momentos tienen en danza Muñoz. Muchas vidas hay que tener en la recámara para poder escribir como lo hace José Luís Muñoz. No debemos olvidar, tal y como se encargaron de recordarnos José Vaccaro y Celia Santos (presentadores del acto), que nos encontramos frente a uno de los mejores escritores de novela negra de este país. 
La producción literaria de José Luís Muñoz es amplia y su público fiel como pocos.
Creo que es difícil, por no decir imposible, que asista a otra presentación en la que el autor se faje con tres de sus tres últimas publicaciones a la vez. Sin embargo y por si acaso voy a ir preparando la cámara, con José Luís Muñoz nunca se sabe y puede que, aunque ahora dice que no, en unos meses nos sorprenda de nuevo con una presentación multiplo de tres o de treinta tres.
El pasado jueves, a última hora de la tarde, estaba citada en el Café Salambó, en pleno barrio de Gracia de Barcelona. Para quienes no conozcan el “Café Salambó”, les diré que es lugar de referencia en la vida artística y cultural de Barcelona. Esa tarde de jueves, con el bochorno que la lluvia tardía de julio había dejado sobre la ciudad, José Luís Muñoz presentaba sus tres últimas novelas: “Tu corazón Idoia”, “Llueve sobre la Habana” y “Muerte por Muerte”. Por suerte, pensaron en mí para que fotografiara la presentación. Y digo que fue una suerte porque de esa manera no sólo pude agradecer a José Luís que hubiera escogido para la cubierta de su libro “Llueve sobre la Habana”, un retrato que meses antes le había realizado, sino que tuve la enorme satisfacción de escuchar de primera mano el proceso creativo de tres novelas tan distintas entre ellas que bien hubieran podido ser escritas por tres personas completamente distintas. Y así podría ser, si no fuera porque cada una de ellas lleva impreso el sello de su autor. Su fantástico dominio de la trama, de los personajes y del lenguaje, las hacen inconfundibles en cuanto a su autoría.
Una presentación exenta de encorsetamiento y divismos que se convirtió en una reunión de amigos. Desde un segundo discreto plano pude observar como José Luís saludaba a todas y cada una de las personas que aquella tarde se acercaron hasta el “Café Salambó” para compartir con él ese momento. Una tarde deliciosa, en la que se erigieron en protagonistas las tres novelas: “Tu corazón Idoia”, “Llueve sobre la Habana” y “Muerte por Muerte”. Pero la tarde, sin duda, estuvo presidida por otra cuestión tan interesante como las propias tramas de los libros que el autor presentaba, y esa cuestión no fue otra que la “octava vida” que el autor dice estar viviendo en ese exilio voluntario en el Vall de Aran.
Y es que debe ser cierto, debe tener ocho vidas, pues no de otra manera se puede entender la ingente cantidad de publicaciones que en estos momentos tienen en danza Muñoz. Muchas vidas hay que tener en la recámara para poder escribir como lo hace José Luís Muñoz. No debemos olvidar, tal y como se encargaron de recordarnos José Vaccaro y Celia Santos (presentadores del acto), que nos encontramos frente a uno de los mejores escritores de novela negra de este país. La producción literaria de José Luís Muñoz es amplia y su público fiel como pocos.
Creo que es difícil, por no decir imposible, que asista a otra presentación en la que el autor se faje con tres de sus tres últimas publicaciones a la vez. Sin embargo y por si acaso voy a ir preparando la cámara, con José Luís Muñoz nunca se sabe y puede que, aunque ahora dice que no, en unos meses nos sorprenda de nuevo con una presentación multiplo de tres o de treinta tres.
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